Ajuca

No importa qué red social uses. A cualquiera que viva con un perro se le presentarán innumerables videos de animales actuando casi como humanos de manera algorítmica. que van desde caninos que se dice que llevan a sus dueños en un estacionamiento hasta aquellos que supuestamente se besan, abrazan o sonríen. No se puede negar que los humanos tienen una propensión a antropomorfizar los comportamientos de otras especies en un esfuerzo por comprenderlos mejor; es decir, imbuir a los animales domésticos de características, sentimientos o intenciones humanas. El problema es que los problemas generalmente son causados ​​​​por malas interpretaciones, lo cual es problemático.

“Ignorar el lenguaje corporal de un perro puede tener efectos negativos en la calidad de vida del perro y, con frecuencia, puede romper el vínculo con los humanos. Juan Manuel Liquindoli, etólogo, educador canino y director de la escuela de educación canina Animal Philosophy, agrega que este desconocimiento es también una de las principales causas de accidentes, y no será porque los perros no lo intenten, continúan comunicándose con sus dueños y con otros perros, y frecuentemente realizan acciones que sirven para profundizar el sentido de sus interacciones Sin embargo, para comprenderlos, debes superar la inclinación a humanizar sus acciones y comprender cómo funciona su propio lenguaje.

Eso sí, hay que recordar que cada perro, al igual que los humanos, tiene un carácter único, y que los factores externos también pueden influir. “No tiene nada que ver cómo un terrier puede manejar las diferentes situaciones que un perro pastor que conduce un rebaño, o un perro usado como guardia humana”, dice Hugo Fernández, educador canino y creador de Enclavedecan. Carles Barbany, del centro de entrenamiento Positive Dog, da un ejemplo: «Los pastores tienden a estar al mando porque son perros de trabajo y se les pide constantemente que presten atención a todo. Por otro lado, quizás un cazador prefiera manejarse con el movimiento o buscar con el olfato.

A esto hay que sumar la actitud de la gente. Por ejemplo, si el perro está ansioso o asustado mientras sale a caminar, es crucial que el ser humano sea su fuente de calma. El perro del guardián puede sentir la energía y las emociones del guardián. Según Juan Carlos Castilla Elena, director y fundador de la escuela de adiestramiento Noblecan, “Así es el adiestrador, así será el perro.

Mover la cola

No se puede negar que el movimiento de la cola es uno de los comportamientos caninos que la mayoría de las personas conocen y que frecuentemente se interpreta como una expresión de felicidad y alegría por parte del animal. Sin embargo, este movimiento aparentemente inocuo tiene una gran cantidad de significados. Tiene que ver con la activación fisiológica del organismo. Los perros pueden mover la cola cuando están felices, pero también pueden hacerlo cuando se sienten ansiosos, estresados, tensos o agresivos, según Liquindoli.

Por ejemplo, no es lo mismo que la cola sea rígida que que sea más ancha. y más suave en el movimiento, lo que es indicativo de una actitud más amistosa y normalmente implica más nerviosismo y tensión. Un estudio aparecido en la revista Current Biology afirma que también es crucial prestar atención a la dirección en la que se mueve la cola.

Bostezar.

Durante años, los investigadores han tratado de averiguar por qué la gente bosteza y por qué puede propagarse tan rápido. Aunque no siempre, generalmente está relacionado con el sueño o la fatiga en los perros. Es muy probable que el bostezo sea solo por el sueño si acaba de despertarse o si sus ojos se están cerrando, pero cuando la situación cambia y los bostezos se vuelven más largos y frecuentes, es probable que el perro esté tratando de expresar su disgusto.

La Reverencia

En la posición de reverencia, a la que los expertos se refieren como "reverencia de juego", el animal levanta la espalda mientras se pone en cuclillas únicamente sobre sus patas delanteras. Durante mucho tiempo se ha insistido en que su único fin es invitar a otros perros o personas a jugar, según Fernández. También explica que son muchas las interpretaciones de este comportamiento que se aceptan actualmente, entre ellas: “una posición estable desde la que tomar la próxima decisión, una invitación a iniciar una persecución, a expresar posesión sobre algo, a regular la interacción del otro perro o pararlo, e incluso para pedir espacio».

El perro gregario.

Cuando conocen o interactúan con otros animales de su especie, los perros tienen sus propias personalidades. Los hay que juegan un ratito antes de irse, los que prefieren quedarse callados y evitar relacionarse con los demás, y los que quieren jugar y saludar a todos los que encuentran sin dejar a nadie atrás. Cuando se aplica a un perro que es extremadamente sociable, esto generalmente se considera positivo, pero no siempre es así. «La mayoría de las veces se debe a una falta de control emocional. Jugar puede ayudarte a manejar esas emociones, pero es un juego tenso que la persona a la que saludas frecuentemente encuentra poco atractivo. Esta actitud puede estar enmascarada por la inseguridad, la frustración, la falta de habilidades sociales, etc., aclara Barbany.

La sonrisa del perro.

A los perros les gusta asociar la sonrisa con otros gestos en un esfuerzo por humanizar su comportamiento. Existen numerosos estudios que demuestran que las personas pueden estar de pie con la boca abierta y relajadas en un ambiente positivo, pero eso no es lo mismo que sonreír.