Da igual que los smartphones cada vez tengan mejores procesadores, mejores cámaras o mejores sistemas operativos. Hay una pieza que lastra su evolución y que impide que sean mucho más potentes. Hablamos de la batería. Los fabricantes tienen que idear todo el aparato en función de su autonomía y de sus capacidades energéticas. Y, lamentablemente, las baterías no evolucionan: siguen siendo de litio, se degradan en un par de años y lo único que se puede hacer es idear chips y piezas que no demanden mucha electricidad. Pero puede que la batería del futuro esté a la vuelta de la esquina: la batería térmica.
Tal y como informa Adsl Zone, la batería térmica es un invento de una empresa australiana llamada Climate Change Technologies, también llamada CCT Energy Storage que sirve para almacenar energía generada por cualquier fuente, ya sea eléctrica, solar, eólica o procedente de combustibles sólidos. Tesla instaló una batería gigante en Australia en 2017 (Tesla)
El apellido ‘térmico’ se debe a que utiliza el calor para calentar o derretir el silicio que tiene almacenado en su interior mediante una cámara aislada. Cada una de las baterías que fabrica esta marca australiana consigue almacenar hasta 1,2 MWh de energía. Por poner esta cifra en contexto, la batería más grande del mundo es una que Tesla instaló en 2017 en Australia puede almacenar hasta 129 MWh, una cantidad que puede alimentar a 30.000 hogares durante 4 horas, y pensada para evitar los problemas causados por apagones.
El invento de Climate Change Technologies está pensado para que los hogares australianos que se encuentren en medio de la nada – gran parte de Australia es un desierto- puedan conseguir electricidad mediante placas solares o energía eólica y almacenarlos en esta enorme batería. Además, su sistema de base de silicio consigue que tenga una vida útil 10 veces mayor que las baterías de litio tradicionales. Y por si esto fuera poco, además tiene una capacidad seis veces mayor que las baterías tradicionales.
Imagina que en tu edificio montan placas solares en el techo. Y que esas placas están conectadas a esta batería. Tú y tus vecinos os convertiríais automáticamente en personas independientes energéticamente. No tendríais que pagar ni un euro a ninguna compañía eléctrica: solo tendríais que pagar la instalación de las placas y de las baterías.
Evidentemente, si este modelo triunfa, las compañías eléctricas se verían inmersas en un gran problema, porque automáticamente perderían millones de clientes. ¿Se podría trasladar el éxito de la batería térmica a los móviles?
Los aparatos electrónicos y el calor no se llevan bien, así que este sistema podría tener difícil traslación a los smartphones. A menos claro que se invente un sistema de enfriamiento o que proteja a las demás piezas del calor que emita este sistema.