Los tres meses de confinamiento por la pandemia del COVID-19 han supuesto para muchos acumular hasta 3 kilos más.
Sin embargo, y en contra de lo que podemos pensar, el verano puede ser también un buen momento para quitarnos de encima esos kilos, para cuidarnos y sobre todo para adquirir, en lo que alimentación se refiere, hábitos saludables.
"Pero de nada sirve perder unos kilos ahora y después recuperarlos porque se puede producir el famoso efecto yo-yo", afirma a EL ESPAÑOL Albert Lecube, especialista del servicio de Endocrinología y Nutrición y vicepresidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO).
"Uno puede aplicarse estas dietas restrictivas en algún momento puntual si esto le sirve como punto de partida para empezar a cuidarse, pero es imposible mantenerlas", añade el experto.