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Las relaciones con notables diferencias de edad entre sus miembros se han vuelto cada vez más comunes. Sin embargo, persiste un marcado contraste en la percepción social según quién sea el mayor de los dos: si es la mujer quien elige tener una pareja más joven, a menudo enfrenta una desaprobación mayor que cuando ocurre lo contrario. Paradójicamente, las relaciones de hombres, especialmente en el mundo del espectáculo y el deporte, con mujeres que tienen diferencias de edad de hasta treinta o cuarenta años, rara vez generan críticas significativas.

Este cuestionamiento social, particularmente hacia las mujeres, contrasta con las conclusiones del Dr. Justin J. Lehmiller, investigador de la Universidad de Indiana, quien afirma que las mujeres que mantienen relaciones con hombres más jóvenes son más felices.

El Dr. Justin J. Lehmiller llevó a cabo una encuesta con 200 mujeres heterosexuales que estaban en una relación. Las participantes se dividieron en tres grupos: aquellas con parejas masculinas con una diferencia de edad promedio de aproximadamente 22 años mayores que ellas, mujeres que eran en promedio 17 años más jóvenes que sus parejas masculinas, y aquellas cuyas edades eran cercanas, con alrededor de tres años de diferencia en promedio.

Los resultados de la encuesta revelaron que las mujeres que eran aproximadamente 10 años mayores que sus parejas masculinas estaban "más satisfechas y comprometidas con sus relaciones". Según el especialista, esto se debe a que estas relaciones suelen ser más equitativas e igualitarias, lo que cambia la dinámica de poder a favor de la mujer y conduce a un mayor equilibrio en la relación, lo que a su vez resulta en una mayor felicidad para ambas partes.

A pesar de la resistencia social que a menudo enfrentan este tipo de relaciones, la realidad demuestra que pueden ser sólidas, estables y satisfactorias para ambos miembros. El empoderamiento experimentado por las mujeres en estas parejas desempeña un papel fundamental en su éxito, según Justin J. Lehmiller.